Eyacular demasiado rápido puede ocurrir por muchas razones.
Tal vez era tu primera vez con una nueva pareja, o no te habías corrido en una semana y habías acumulado mucha energía sexual. Tal vez te entregas habitualmente a fantasías mentales súper intensas, en lugar de estar en el momento con alguien, lo que te apresura hasta el final.
Pero la eyaculación precoz también puede ser causada por escenarios menos comunes y convencionales. Estos son temas psicológicos y energéticos más profundos de los que rara vez oyes hablar.
La mayoría de las respuestas que encontrarás a la pregunta «¿por qué me corro tan rápido?» se centrará en ejemplos como los anteriores, o hábitos de masturbación, pornografía y niveles generales de estrés.
Pero la verdad es que tu cuerpo y tu mente suelen ser mucho más extraños y con más matices que eso.
Sí, estar demasiado emocionado o entrenarse para alcanzar el clímax lo antes posible a través de malos hábitos de placer personal son causas definitivamente comunes.
Sin embargo, las erecciones y la eyaculación son partes extremadamente íntimas de la vida de un hombre y muy vulnerables al impacto del bagaje psicológico, mientras que la biología y las hormonas generalmente se consideran las únicas lunas en órbita que tiran de las fluctuantes mareas de erección.
A nivel metafísico, la eyaculación está directamente ligada a tu relación con las mujeres y al estado de tu vida creativa.
(Como hombre heterosexual, con un gran número de lectores hetero, es más fácil para mí generalizar en estos términos. Pero estos principios se aplican a los hombres homosexuales y a todas las orientaciones de la misma manera. Siéntete libre de sustituir «mujeres» por el género de tu efecto…
Aqui te presento las posibles razones que afectan tu eyaculación:
1.-Temes a las mujeres
Las mujeres ejercen un inmenso poder sobre los hombres, lo sepan o no. A menudo son la principal y única fuente (disfuncionalmente) de amor, afecto, validación y afirmación
Los hombres necesitan desesperadamente a las mujeres, pero es más de lo que pueden admitir. Debido a esto, la mayoría de los hombres les tienen un miedo innominado, que los afecta de muchas formas diferentes. Podría hacer que algunos hombres se sientan avergonzados e inseguros, para evitar alterar y amenazar su fuente de amor, o hacer que compensen en exceso su vulnerabilidad al tratar de dominar y controlar a las mujeres (que sigue siendo una forma de controlar su fuente de amor).
Mantenerse con confianza y actualmente comprometido sexualmente con una mujer requiere un profundo nivel de comodidad y seguridad para estar allí con ella y asumir cierto nivel de control sobre la situación.
Tener autoaceptación suaviza la agenda inconsciente para buscar aprobación y hace que te impacten menos las opiniones de los demás.
Combinado con la curación de tu relación con tu energía sexual, esto te proporcionará la libertad personal para expresarte y afirmarte sexualmente de manera saludable con las mujeres, sin miedo ni preocupación.
2.- Le temes a tu pareja
No todos los hombres enfrentan un miedo generalizado a las mujeres. Para algunos, podría estar más dirigido a su pareja específica.
Este sería especialmente el caso de los hombres con madres fuertes o autoritarias que constantemente cruzaron sus límites o socavaron sus decisiones. Bajo la regla de una matriarca firme, dominante (y tal vez incluso volátil), los niños tenderán a tener un poco de síndrome violeta encogido.
Ya sean mujeres en general o tu pareja específica, puedes implementar el mismo remedio de trabajar en la autoaceptación, así como tu sentido de autoridad con tu energía sexual.
Junto al miedo a tu mujer, ese hábito potencial de reprimir la ira también puede producir otro efecto secundario de acumular resentimiento, que se derrama en la siguiente posibilidad …
3.- Hay demasiadas cosas sin nombre en tu relación.
Un bloqueo muy común para la capacidad de estar presente y encarnado y, por lo tanto, mantener tu resistencia sexual, es tener demasiadas cosas sin decir ni nombrar entre tu pareja y tu.
Este puede ser un proceso profundamente incómodo, especialmente si estás siendo dirigido por algún nivel de preocupación por su juicio, o la lastima o empaña tu imagen.
Requiere que salgas de una cornisa y te adentres en un territorio desconocido. No sabes exactamente cómo te vas a expresar, o cómo se va a percibir, enfrentar y evaporar este miedo y evitación será de gran ayuda.
Ya sea que desees hablar sobre reavivar tu vida sexual o expresar algunos juicios crecientes, todo lo que necesitas para obtener el mejor resultado posible son dos cosas:
-Tienes un deseo sincero de reparar / mejorar, y es mucho más fuerte que el deseo de tener la razón y hacer que tu pareja se sienta mal por algo.
-Entiendes que la mayor parte de lo que estás limpiando es tu propia mierda, y tiene poco o nada que ver con ellos.
De esta manera, cuando se está volcando la mente y abordando los problemas, no tienes una energía de ataque o menosprecio, te pone en el mismo equipo, con un aire de amor y respeto.
4.- Dejas que el mundo tome tu energía con demasiada facilidad.
Eyacular con demasiada facilidad puede ser el equivalente a que alguien te pida ayuda con algo que realmente no quieres hacer, pero te sientes demasiado culpable para decir «No», así que simplemente lo aceptas y agotas tu energía.
También se necesitan límites internos para controlar tu clímax, podrías dejar que ella tome el control o dejar que tus fantasías mentales tomen el control y sigan su propio curso.
En ambos casos, el antídoto es retroceder y afirmarse.
Para hacer esto, debes respetar y comprometerte con tu proceso interno, debes estar en contacto con tu instinto, qué es lo que deseas y proteger los recursos necesarios para ejecutar esas directivas, mientras te mantienes en el proceso de hacerlo.
5.- Estás haciendo un trabajo que no está alineado con tu propósito más elevado.
Cuando realizas un trabajo que no es satisfactorio y está fuera de curso con tu propósito más alto en la vida, afecta tu cuerpo, mente y espíritu.
Los hombres en esta situación informarán estar crónicamente fatigados, irritables, deprimidos y propensos a adormecerse con diversas compulsiones o adicciones (como la adicción a la pornografía , por ejemplo).
Lo que es agotador no es solo el esfuerzo que se necesita para levantarse de la cama y pasar el día, sino también la energía que se necesita para suprimir el dolor creado al ignorar tu corazón y propósito, y la incertidumbre profundamente incómoda que conlleva tomar esa búsqueda.
Cuando finalmente consigas tener sexo con tu pareja, tu cuerpo podría estar tan agotado por todo esto que esté buscando desesperadamente una sensación de alivio y liberación de la monotonía y el dolor.
Entonces, te corres rápidamente para obtener la ráfaga de opiáceos que el cerebro descarga al llegar al orgasmo.
El remedio para superar esto es un camino largo y tortuoso, pero comienza reconociendo la desalineación. Lo siguiente, y lo más importante, es dar pasos proactivos hacia adelante, en lugar de volverse negativos y desesperados por la situación.
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